Familias albergadas en URACCAN recinto Bilwi retornan a sus comunidades para reiniciar sus vidas
Las y los jóvenes del Movimiento Estudiantil de URACCAN ayudaron a las familias en el traslado de pertenencias y otras necesidades. 
Por
Ricardo Guzmán
Publicado

Resiliencia: un nuevo desarrollo después de un trauma

Este martes, 24 de noviembre, tras asegurar que existen las condiciones de albergue, alimentación y agua potable, URACCAN, en conjunto con el Ejército de Nicaragua, trasladó a las 402 personas que estaban albergadas en el recinto Bilwi a sus comunidades de origen. Estas familias caribeñas fueron evacuadas desde antes que los poderosos huracanes Eta y Iota alcanzaran la Costa Caribe Norte, encontrando en esta universidad todo lo necesario para su bienestar.     

Como parte del compromiso de acompañamiento intercultural comunitario de URACCAN, docentes y miembros del Movimiento Estudiantil apoyaron a las familias damnificadas en el proceso de traslado, ayudándolas en todo lo necesario.  

Según el vicerrector general de URACCAN, MA. Yuri Zapata, la mayoría de personas que permanecieron en el albergue del recinto Bilwi provenían de Wawa Bar y Karatá, y fueron trasladadas “hasta hoy que el Gobierno está asegurando el retorno a sus comunidades, a través de la Unidad Humanitaria de Rescate del Ejército”.

Históricamente, los pueblos indígenas y las comunidades étnicas de la Costa Caribe han sido un ejemplo de resiliencia y valentía, ya que, además de habitar una zona geográficamente vulnerable, luchan permanentemente por conservar sus conocimientos, tradiciones, prácticas y formas de vida.

En ese sentido, el maestro Zapata destacó que el retorno a su tierra representa una oportunidad y necesidad de “restablecer y reiniciar su vida comunitaria, donde ponen de manifiesto su resiliencia. Estas mujeres, hombres, niñas y niños, que estuvieron en nuestro recinto universitario, retornaron agradeciendo que URACCAN les haya brindado la posibilidad de salvaguardar sus vidas y empezar a reconstruir un mejor futuro, de Buen Vivir para sus hijos e hijas”, concluyó el vicerrector.