Estudiantes de URACCAN recinto Nueva Guinea desarrollan acciones de transformación social
Estudiantes de URACCAN recinto Nueva Guinea desarrollan acciones de transformación social
Estudiantes de URACCAN recinto Nueva Guinea desarrollan acciones de transformación social
Foto: URACCAN / Judith Robleto
Por
Judith Robleto
Publicado

Estudiantes del II año de Medicina Veterinaria trabaja en la prevención de la violencia con niños y niñas entre 8 y 12 años de edad de la zona número 7, de la ciudad de Nueva Guinea, en coordinación con el Centro de Estudios e Información de la Mujer Multiétnica (CEIMM-URACCAN).

Para la maestra Danelia Benavides, coordinadora del CEIMM en URACCAN recinto Nueva Guinea y docente de la clase de Salud Sexual y Derechos Reproductivos del grupo de estudiantes, la experiencia se hace como “una primera acción de la promotoría estudiantil, donde los estudiantes se integran a acciones de transformación social, y reflexionamos sobre esas actitudes de comportamientos y prácticas que nos hacen daño a las familias y que dañan también la integridad o desarrollo de los niños y las niñas”, aseguró.

Benavides, además, sostiene que se comparte con la niñez las expresiones de violencia, los actores y sobre todo las formas de prevenirla; la misma actividad contó con el respaldo de algunas familias y líderes de la zona.

Marlen Blandón, estudiante del II año de Medicina Veterinaria del Recinto, se refirió al compromiso que tienen como estudiantes y que trabajaron desde la asignatura el tema de prevención de violencia y así “hacerles ver a los niños sobre lo que es el abuso y acoso sexual”, explicó.

Para Blandón, la preparación del Taller tomó en cuenta las edades de los participantes, de tal manera que se prepararon dramas, juegos y dinámicas para enseñar a la niñez sobre el tema, “tratamos de enseñarles que nadie puede tocar su cuerpo o aceptar caricias que les molesta y si fuera el caso poder contárselo a alguien para que lo denuncie”, detalló.

Para la niña M.A, participante del evento, la actividad fue bonita y provechosa, porque relató que “me gustó mucho la actividad, me enseñó a que nadie nos debe estar acosando, aunque sea familiar y si una niña sufre un acoso debe ir a decirle a una persona de su confianza”, dijo.