Estudiantes de Ingeniería Agroforestal experimentan con pollos de engorde
Estudiantes de Ingeniería Agroforestal en actividades de cuido y crianza de aves de engorde. 
Por
Neylin Calderón
Publicado

Cumplimiento de la Asignatura Nutrición Animal

Estudiantes del IV año de Ingeniería Agroforestal de URACCAN en el recinto Bilwi experimentan con el cuido y crianza de pollos de engorde. Este proyecto es de responsabilidad compartida, pues el material genético (los pollos) fue donado por la empresa Alim-Vet; URACCAN se encarga de comprar los alimentos; y los estudiantes del cuido de los mismos. Este proyecto se realiza como parte de la asignatura Nutrición Animal, impartida por el ingeniero Aureliano Úbeda.

Esta casa de estudios superiores interculturales, desde su Misión y Visión busca profesionalizar a hombres y mujeres con conocimientos innovadores y emprendedores, esa es la razón por la cual los docentes desde sus planes académicos refuerzan la enseñanza aprendizaje no solo con la teoría sino también con la práctica.

Según contó el ingeniero Aureliano Úbeda, en la zona de Puerto Cabezas se les dificultó encontrar pollos recién nacidos, por eso contactaron a la empresa Alim-vet. “El propietario nos dijo que, en apoyo a la universidad, él me donaba los pollos, y que los estudiantes aportaran con la alimentación; considerando que salía muy costoso, me contacté con las autoridades del recinto y ellos accedieron”, explicó el docente.

Proceso de crianza de las aves domésticas en el recinto Bilwi

Los pollos ingresaron a la granja ubicada en el campus universitario de Bilwi de apenas 1 día de nacidos, donde se les ha preparado las condiciones necesarias para que, en esta temporada de invierno que recién empieza, no mueran de frío. Asimismo, se les pone suficiente agua y alimentación, de manera que puedan saciarse durante el día y la noche. “Tenemos en mente que estos pollos tienen que salir en 6 semanas y calculamos un peso mínimo de unas 4 libras, pero pueden crecer mucho más si le damos un buen manejo”,  manifestó Úbeda.

Los estudiantes fueron los encargados de construir la caseta donde se instaló la granja de los pollos, prepararon el piso con aserrín, lo cual permite que los animalitos domésticos puedan sentir calor y no entre suciedad en la superficie de la granja. Los muchachos “están dándole de comer a diario, hay un cronograma de actividades para que ellos se involucren en la crianza de las aves”, informó el académico.

De acuerdo con el ingeniero, este tipo de experimentos se realizan para que el estudiantado logre ponerlos en prácticas en su comunidad, y con su familia, de modo que puedan emprender en un nuevo negocio que podría ayudar en la economía familiar. “La idea es que la universidad pueda formar a hombres y mujeres con conocimientos que los lleven a algo en el futuro (…); nosotros damos las herramientas, pero ya depende de ellos que puedan aplicarlas”, finalizó Aureliano Úbeda.