Rubén Martínez Guzmán compartiendo su historia
Compromiso y deseos de aportar a la sociedad costeña
Con una expresión y comportamiento de amabilidad, el joven Rubén Adonis Martínez Guzmán, demuestra su humildad y empatía para con los demás, pues uno, de sus sueños, comentó, es servir al prójimo y ayudar a disminuir los problemas sociales que aquejan a la población costeña.
Originario de la comunidad afrodescendiente Orinoco, Rubén, de 20 años de edad, es uno de los hijos menores de doña Rafaela Guzmán y don Víctor Martínez, quienes han puesto la confianza en su hijo para fu formación profesional, con valores y sentido humanista intercultural, que le permitan, en un futuro, ayudar a los demás.
Desde pequeño se ha formado junto a su familia bajo valores cristianos y de solidaridad, “Cuando yo veo a una persona que está pasando por problemas difíciles, yo siento ese dolor dentro de mí como si fuese yo, busco la manera de acercarme y hablarle para consolarle, y mi mayor satisfacción es cuando veo que de alguna manera pude ayudarle”, afirmó.
Su motivación por la psicología.
Sus estudios académicos de primaria y secundaria comienzan en el colegio Emmanuel Mongalo, en Orinoco, ahí conoció a uno de sus docentes, el profesor Habraham Humphries, quien fue egresado de la carrera de Administración de Empresas en URACCAN, él le motivó a estudiar Psicología, pues veía su capacidad de trabajar con los demás y ser de ayuda para ellos.
“Cuando estaba en la secundaria mi mayor motivación era ver a personas que siempre están comprometidas con ayudar a los demás, dándoles palabras de motivación para salir adelante; una de esas personas era el profesor Habraham, él siempre estaba compartiendo palabras de ánimo y motivación”, narró.
“De ahí nace mi curiosidad por la psicología y me fui dando cuenta que es una profesión en la que se estudia el comportamiento del ser humano, y busca la manera de ayudar a resolver problemas que enfrentan”, continuó.
“El profesor conocía sobre los procesos de esta universidad así que me guió para poder tener la oportunidad de optar a una beca interna y venirme de mi comunidad hasta Bluefields y empezar con mi profesionalización”, expresó.
Emociones encontradas
Tras su decisión, el joven narra algunas de las experiencias vividas en su familia y comunidad. “El haberme venido y dejado a mi comunidad, mi familia, mis padres fue muy difícil; el haber visto a mi mamá con sus ojos tristes por mi salida es muy fuerte, pero también recuerdo lo que me dijo: tienes que salir adelante, sé que no será fácil para mí quedar sola aquí en casa, pero tienes que salir a buscar tus metas, estudiar y ser alguien en el futuro”, contó.
Proyecciones a largo plazo
Finalmente, Rubén comentó que desea volver a su comunidad y aportar su gente, ayudando a jóvenes, brindando charlas y palabras de apoyo y motivación. “Hoy fue mi primer día en la universidad, con el curso propedéutico me sentí muy feliz de ver que ya estoy acá, ya estoy iniciando con mis metas, conocí nuevas personas, al docente y ha sido muy grato el haber empezado de la mejor manera”, comentó.
“Mis proyecciones ahora son ser un buen estudiante durante los años de estancia en esta universidad y en la carrera, para que el esfuerzo de mis padres y el mío pueda tener buenos resultados”. Finalizó el joven
- Inicie sesión para enviar comentarios
- 52 vistas