Acompañamiento comunitario, una transformación con miras al desarrollo de la Costa Caribe
La autora recomienda el diseño de un plan de trabajo donde las comunidades sean protagonistas de sus propias transformaciones y sostenibilidad.
Por
Jindriska Mayorga Polanco
Publicado

Este valioso aporte científico se publicó en marzo de 2020.

La investigación realizada por la máster Sandra Carolina Rojas Hooker, directora del Instituto de Estudios y Promoción de la Autonomía (IEPA) de la URACCAN, titulada: “Hacia la elaboración de un modelo de acompañamiento comunitario intercultural postdesarrollista”, publicada en la Revista Ciencia e Interculturalidad, en su volumen 26, conlleva a fortalecer aún más el Modelo de Acompañamiento Comunitario Intercultural que implementa esta casa de estudios, ya que permite un cambio interaccional a partir de la transformación.

Según la investigación, para realizar procesos de acompañamiento es necesario primeramente visionar los objetivos que se requieren, seguidamente de priorizar un plan de trabajo incluyente, que sea diseñado con el protagonismo de las comunidades y que responda a un propósito de cambio y de mejora para la colectividad, además de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de generaciones futuras.

Cabe mencionar que el estudio identifica aspectos fundamentales que URACCAN realiza en el proceso de acompañamiento con miras a fortalecer las capacidades y potencialidades de los comunitarios para lograr el Desarrollo con Identidad o Buen Vivir de los Pueblos y Comunidades en armonía con la madre naturaleza y en consonancia con los principios de igualdad y no discriminación.

Además, destaca que el acompañamiento comunitario debe propiciar que las personas se hagan preguntas sobre el sentido de su vida, sobre aquello que les motiva a vivir cada día y les da fuerza y aliento para superar las dificultades del camino. Ayudarlos a descubrir esa motivación interior para activar todas las potencialidades a desarrollar en el proceso de acompañamiento. Es reconocer sus capacidades para comprometerse en la mejora de su situación y de su entorno y animarles a que las pongan en práctica.

Por lo tanto, Rojas Hooker refleja en su investigación que el proceso de acompañamiento debe ser colaborativo, participativo, concertado e inclusivo, las partes deben tener la capacidad de analizar, de aportar, debatir y sobre todo decidir el futuro de la comunidad de manera conjunta en pro del bienestar de la misma.

Asimismo, apunta la directora del IEPA que el acompañamiento promueve la capacidad de autogestión de las comunidades y territorios en las Regiones Autónomas del Caribe nicaragüense, para lograr el desarrollo humano sostenible.

Es importante señalar que parte de los hallazgos del estudio es que el acompañamiento comunitario debe ser visto como un proceso formado por distintas etapas, progresivas y continuas, las cuales deben girar alrededor de las decisiones y pasos que van tomando en función de las capacidades que se desarrollan. Además de poner en práctica los elementos que integran el modelo de acompañamiento.

Este aporte científico se publicó en marzo del 2020, debido a la importancia que marca en el caminar de los pueblos y comunidades en la búsqueda de su bienestar integral y sostenible.