Diálogo Intercultural, un ejemplo para América Latina
Por: Juan Polanco Hernández
La Universidad Comunitaria Intercultural (URACCAN), participó, a través de una delegación, en la conferencia sobre “El Plan de Acción de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) en el contexto latinoamericano y caribeño”,presentada por el Dr. Francisco Tamarit, Coordinador General de la CRES 2018, en el Auditorio Fernando Gordillo Cervantes, de la UNAN- Managua.
Durante su intervención, el doctor Tamarit agradeció a las autoridades del Consejo Nacional de Universidades (CNU), por la invitación y el intercambio de experiencias, y de manera especial, agradeció públicamente a la Dra. Alta Hooker, rectora de URACCAN y coordinadora de la Red de Universidades Indígenas, Interculturales y Comunitarias de Abya Yala (RUIICAY), haciendo énfasis en el aporte de URACCAN al sistema universitario en Nicaragua, a través de la interculturalidad y el Buen Vivir.
Evolución y aportes de la CRES
Al iniciar con su presentación, el académico realizó un recorrido puntual y cronológico por todos los procesos históricos en la Educación Superior latinoamericana, y los esfuerzos para crear espacios de intercambio y toma de decisiones, tales como la CRES, “hablar de Latinoamérica y el Caribe es algo difícil en nuestra región, pues… no debe de haber en el mundo, una región con una grieta tan profunda como la que existe entre las naciones que hablan principalmente español y portugués, con las naciones que hablan inglés, holandés y francés. Y esto es parte de una historia ya larga de desencuentros en América Latina y nosotros sin duda tenemos una parte grande de responsabilidad”, dijo.
Desde esta perspectiva, Tamarit hizo incapié en las diferencias propias de América Latina en cuanto a la educación y, aún más, en cuanto al desarrollo. Por ello, el expositor destacó los aportes de América Latina a través de la CRES, planteando de forma convincente que la Educación Superior es un derecho como cualquier otro y no un servicio que puede ser ofertado.
“Y esta fue la respuesta que América Latina daba a un mundo que seguía insistiendo en hacer de la Educación Superior una mercancía, que nos exigía que nos desprendiécemos de la soberanía de la producción de conocimientos, bajo el pretexto de que nosotros no tenemos capacidad de ser competitivos en la producción de conocimientos”, relató Tamarit.
De esta manera, Tamarit describió los procesos de la CRES, donde Latinoamérica realizó propuestas con energía y fuerza, resistiendo y evitando que las naciones centrales vieran la Educación Superior como un derecho.
Sobre los ejes temáticos de la Conferencia
Asimismo, el conferencista hizo incapié en los ejes abordados durante la CRES 2018, donde convergieron más grupos, más asociaciones, más redes, más universidades, que en las ediciones pasadas de la CRES, teniendo como resultado una inédita declaratoria final, que recogía los pensares y sentires de muchas universidades, consejos, agencias, etc. De América Latina.
“Hay descontentos, hay ausencias en la declaración, pero es inédito, que 15 mil instituciones de Educación Superior, representadas por consejos y redes, hallan alcanzado una única declaración, y así como acabamos la CRES, comenzamos a trabajar durante siete meses en la elaboración del plan de acción, un plan de acción que está disponible para que ustedes lo estudien, lo modifiquen, elijan sobre qué eje trabajar”, comentó.
En este sentido, Tamarit hizo mención en que este plan de acción está basado en lineamientos, objetivos, metas y acciones sugeridas alrededor de los ejes temáticos de la CRES 2018. De acuerdo con Tamarit, en el plan de acción de la CRES trabajaron rectores, redes, consejos, académicos de la educación superior, en fin, un sinnúmero de personalidades que tuvieron espacios de incidencia en la Conferencia.
La CRES y la interculturalidad
Durante su ponencia, el catedrático argentino hizo énfasis en el trabajo realizado por URACCAN en la Costa Caribe y la Dra. Alta Hooker, a través de la RUIICAY, en los pueblos originarios de América Latina.
Tamarit habló sobre las reflexiones de la CRES, respecto a la deuda histórica que tiene el mundo con los pueblos originarios, comentando que “20 por ciento de nuestra población es originaria pura, 8 por ciento es afrodescendiente pura, pues están ausentes; las universidades son instituciones de los pueblos mestizos, porque no hay cabida para ellos, ellos que son el motor del trabajo, que fueron explotados, que fueron invadidos, que fueron traídos a la fuerza; pasaron 500 años y siguen sin tener respuesta”, explicó.
Además hizo un llamado a la universidad, las instituciones, consejos, redes, agencias, de Educación Superior, a trabajar el tema de la interculturalidad pero desde la pertinencia social y comunitaria.
“Por supuesto que hay grandes ejemplos, y yo destaco siempre Nicaragua, porque no hay muchas experiencias generándose, como las que se están haciendo en la Costa Caribe… en la Costa coexisten la tradición Creole, los Mayagnas, los Miskitos, los Ramas, los Mestizos, los Garífunas, para citar solo algunos, y yo me pregunto cuán estrecha sería hoy la realidad sino fuera por las hermanas y los hermanos que hace muchas décadas decidieron llevar la Educación Superior como una forma de transformar, pero sobre todo como una forma de generar este diálogo intercultural que me maravilló, me emocionó y que lo voy a llevar como un ejemplo para difundir en América Latina, por eso la diversidad cultural es el rasgo más saliente que tuvo, no la preparación de la CRES, sino la CRES, la presencia sorpresiva para muchos, de los pueblos originarios, el impacto positivo que eso causó, sobre todo en la dirigencia universitaria latinoamericana”, concluyó Tamarit.
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