Caminando hacia un futuro de éxitos soñados a través de la formación profesional
Roberto César Rostrán Pérez, estudiante del propedéutico en URACCAN recinto Bluefields
Roberto César Rostrán Pérez, estudiante del propedéutico en URACCAN recinto Bluefields
Foto: URACCAN / Noel Aguilera
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Noel Aguilera
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Cada año URACCAN recibe jóvenes con deseos de superación, muchos de ellos provienen de comunidades aledañas a las ciudades donde tiene presencia URACCAN a través de sus recintos y extensiones universitarias, con el fin de proveer una mejor calidad de vida para ellos y sus familiares, además de aportar al desarrollo de sus comunidades y, de esta misma manera, al desarrollo de la Región.

Es apenas este, un pequeño fragmento de un joven sonriente, perteneciente al pueblo mestizo, que ha dejado a su familia y comunidad para poder alcanzar un sinnúmero de metas que se ha planteado en la vida.

Roberto César Rostrán Pérez, un joven proveniente de la comunidad María Cristina, ubicada en la Ciudad de El Rama, tierra caribeña que lo vio crecer, y donde dio inicio su caminar educativo, cursando ahí su primaria y secundaria.

Dando pasos hacia un propósito de vida

Hoy día, Roberto ha emprendido un nuevo reto en su vida, el sueño de ser un profesional en la rama de la medicina veterinaria; con una maleta llena de metas y grandes propósitos, este joven a recorrido dos horas desde su comunidad, transportándose mediante vía terrestre y acuática, para poder estar presente en las aulas de URACCCAN recinto Bluefields, casa de estudios que ha elegido para prepararse profesionalmente.

Todas las mañanas Roberto se prepara para dar inicio a un día más de clases, pues está realizando el curso propedéutico, poniendo todo su empeño en cada una de las asignaturas que recibe, tendiendo como propósito obtener una excelente calificación para ir un paso más hacia la carrera que ha elegido.

“Este recorrido fue una aventura, nunca había venido acá, tomé un bus de Rama a Kukra Hill y luego en panga para poder llegar aquí, estoy conociendo Bluefields ahora que opté por una carrera en URACCAN, ha sido una buena experiencia”, explica.

Para Roberto, es el comienzo de un gran futuro que le espera, pues con esfuerzo y dedición podrá alcanzar ese sueño anhelado, su pensar es aportar a su comunidad mediante el cuido de los seres vivos, su deseo es brindar un mejor trato al sector bovino de su localidad, de manera que los productores puedan comercializar con calidad.

“Opto por esta carrera, porque es la que me apasiona y me llama la atención, me gusta ayudar a la gente, mi sueño es aportar al cuido del sector bovino”, resalta.

Motivación para seguir adelante

Con una sonrisa en su rostro, agradece la hospitalidad con la que ha sido recibido en la Universidad, la comprensión de cada maestro que imparte las asignaturas y amabilidad de cada uno de sus compañeros y compañeras. “Me han recibido de manera calurosa, me he sentido muy bien”, refiere Rostrán.

Sin dudad alguna, con esfuerzo y dedicación, Roberto llegará a la meta que se ha propuesto, pues URACCAN, mediante su modelo Comunitario Intercultural, aporta a una formación con calidad y pertinencia a toda la población del Caribe nicaragüense, ya que su visión es formar hombres y mujeres con conocimientos, saberes, actitudes humanísticas y espíritu de emprendimiento innovador desde una perspectiva intercultural de género, en equilibrio y armonía con la Madre Tierra.