Después de varias reuniones y exposiciones de motivos, en Septiembre del año 1994, se decidió que la sede del Recinto universitario Las Minas, se estableciera en el municipio de Siuna, el cual prestaba las condiciones necesarias. Participaron en estas reuniones: por Bonanza, José Antonio Mairena Malespín y Eugenio Pao; por Rosita, profesor Fernando Espinoza (Q.E.P.D) y por Siuna, Oscar Ríos Palacios y Beanira Agüero.

El razonamiento para elegir a Siuna fue que el municipio además de que geográficamente es la puerta de entrada a la Región Autónoma Atlántico Norte, presentaba mejores condiciones socioeconómicas como las siguientes: mayor población estudiantil apta para la educación superior, mayor actividad económica, presencia de organismos gubernamentales y no gubernamentales y más centros educativos.

La idea inicial de la Asociación Pro-URACAN fue ofertar carreras acordes a las condiciones geológicas de la subregión, la cual posee yacimientos poli metálicos. Con base en esto, se pensó desarrollar las carreras de Geología e Ingeniería de Minas. Posteriormente se reconsideró la idea teniendo en cuenta las condiciones de lejanía, ausencia de bibliografía, laboratorios y especialistas en estas áreas.

El procedimiento para determinar la oferta académica se definió en base al potencial de Recursos Naturales de la Región, no hubo un estudio de factibilidad. Esta fue la lógica para las carreras de Sociología con mención en Autonomía, Ingeniería Agroforestal y Administración de Empresas con mención en Recursos Naturales, y fue determinada por la necesidad de personal autóctono capacitado para impulsar el proceso de Autonomía en conjunto con la población de las Regiones, personal identificado con la idiosincrasia de los pueblos indígenas y la realidad de la Región, administradores que asuman la planificación y dirección de aprovechamiento de los Recursos Naturales de forma racional y sostenida.

A finales de 1994, la Rectora Mirna Cunningham, la Secretaria Académica Amanda Puhiera, los Vicerrectores de los recintos y un equipo técnico de las dos regiones se reunieron en Puerto Cabezas para elaborar la primera propuesta del pensum de cada una de las carreras. Por el recinto de Las Minas participaron, el Vicerrector Ing. Manuel Marín y el Ing. Mario Ríos. Posteriormente la propuesta fue sometida a revisión por un equipo académico de la Universidad Nacional Agraria (UNA) y de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).

El Vicerrector, Ing. Manuel Marín, fue nombrado por la Asociación Pro- URACCAN, para que coordinara la ejecución del plan de trabajo, elaborado y gerenciado por la oficina de enlace en Managua. Cada año la Rectora Cunningham y la Secretaria Académica Puhiera, visitaban el recinto para dar a conocer el plan y las responsabilidades de cada funcionario. De igual manera la administración financiera estaba a cargo de la oficina de enlace en Managua.

Los primeros años

En el mes de Noviembre de 1994 el ‘Comité de Apoyo’ gestionó ante el Párroco Wilberto Lancer, el préstamo por un lapso de dos años de algunas aulas del Colegio Parroquial Maura Clarke, para comenzar las actividades académicas en la sede de Siuna. Como parte de los acuerdos de préstamo se reparó el instituto parroquial con el apoyo de OED–Austria.

En enero de 1995 se realiza la matrícula oficial de 152 estudiantes en las carreras de Ingeniería Agroforestal, Licenciatura en Administración de Empresas con mención en Recursos Naturales y Licenciatura en Sociología con mención en Autonomía. En marzo de ese año se inician las actividades académicas con el año de estudios generales.

Las clases se impartían en dos horarios: de 7:30 a.m a 12:30 p.m., para estudiantes procedentes de los municipios de Bonanza, Rosita y Siuna, en su mayoría favorecidos por el Programa de Becas, financiada por OED.; y de 5:00 p.m: a 9:00 p.m. para estudiantes trabajadores distribuidos en dos grupos. El personal lo conformaban 5 docentes y 4 personas en el área administrativa.

En la etapa de organización del Recinto la rectora Dra. Mirna Cunningham se reunió en tres ocasiones con el ‘Comité de Apoyo’ para establecer coordinaciones internas y externas, conseguir financiamiento para becas y mejorar el local donde funcionaría la Universidad. En una de las reuniones se informa el financiamiento por parte de OED que incluía: reparación del edificio, pago de nómina de los docentes, gastos de funcionamiento y un programa de becas para estudiantes de escasos recursos provenientes de los municipios vecinos. Además se decidió la modalidad de las clases, la cual fue en dos semestres de marzo a junio y de agosto a noviembre.

Principales actividades

El cuerpo docente se conformó con profesionales autóctonos del municipio, entre ellos: Brunilda Campos, Beanira Agüero, Mario Ríos, Carlos Madrigal y Hayde Wilson, quienes fueron seleccionados por el ‘Comité de Apoyo’ porque cumplían con los requisitos establecidos: ser autóctono de la Región, tener un título profesional, identificado con la realidad de la Región y disposición de trabajar con las mínimas condiciones.

El personal administrativo era de cuatro personas: El vicerrector Ing. Manuel Marín, que además impartía una asignatura; Blanca Centeno, Secretaria, quien llevaba registro académico; Carlos Blandón un guardián de seguridad, y Sonia Salmerón, encargada de limpieza. En cuanto a la tecnología se reducía a una eficiente máquina de escribir con su clásico rodillo o platén situado en un carro que va de derecha a izquierda conforme se hace funcionar  el teclado y su inevitable complemento: un mimeógrafo. Entre esténciles, resmas de papel y tubos de tinta, la señora Sonia Salmerón reproducía los documentos de apoyo didáctico utilizados por docentes y estudiantes. Doña Sonia, quien fue convenientemente capacitada y convertida en una experta, también apoyaba a docentes de otros centros de estudio, ya que URACCAN contaba con el único mimeógrafo existente en el Triángulo Las Minas, que resultó tan bueno que aún se conserva en perfectas condiciones.

Pero como los tiempos cambian, llegó el tiempo en 1996, en que la novedad en el municipio de Siuna fue la adquisición por parte de URACCAN de una computadora con el programa Word Perfect 5.1 y una impresora matricial de las que usan cinta para imprimir. Se le asignó un lugar exclusivo a la computadora donde Leonor Ruiz, entonces encargada de Registro Académico tenía el privilegio de trabajar con ella, mientras los demás la observaban asombrados desde lejos, como cuando en Cien Años de Soledad, el prestidigitador lleva la primera lupa a Macondo. A toda esta tecnología de punta se sumaba un proyector de acetatos que servía para apoyar el aprendizaje.

En el año académico 1996 el Recinto Las  Minas incrementó sustancialmente sus actividades académicas en comparación con su primer año. Se inicia el año académico con dos nuevos grupos para el año de estudios generales y además se abre la Cátedra de Género con 31participantes. Se contrata a seis nuevos docentes en la misma modalidad horaria: Mercedes Godoy, Juliana Francis, Wilfredo Romero, Guillermina Solórzano (mexicana), Martín Erants (indígena mayangna), Verónica Valdivia y Arsenio Montalván, conformando un cuerpo docente de once catedráticos.

Las actividades fueron orientadas a la población estudiantil en cursos regulares, posibilitando la continuidad del programa de formación de profesionales autóctonos de la región y ampliándola a todos los sectores socioeconómicos con el programa de educación continua.

El programa de educación continua, realizó un seminario sobre pequeña minería en Bonanza, y otro de Cultura de Paz en Siuna. Se concluyó el programa de Contabilidad Básica en Rosita. Se inicia en Siuna el diplomado en Salud Comunitaria orientado a los trabajadores de la salud (auxiliares de los puestos de salud), financiado por tres instituciones: Médicos del Mundo, MINSA y URACCAN.

Se continuó con el Diplomado en Derecho Indígena Mayangna en Bonanza, orientado a líderes de las comunidades de Musawás. Se inaugura la segunda cátedra de Género orientada a los movimientos de mujeres de los tres municipios, a personal de instituciones, a estudiantes y docentes de URACCAN.

Se concluyó en Rosita el programa de Contabilidad Básica ofrecida en cuatro encuentros. Empezaron esta capacitación 23 personas entre pequeños comerciantes, madereros y personas que trabajaban en contabilidad, al final concluyeron 44 personas lo que significa que hubo interés progresivo por este curso.

En el segundo semestre se planifica la ampliación de la oferta de Educación Continúa y se aprueba la apertura de cursos básicos de contabilidad y el Técnico Superior en Educación Intercultural Bilingüe.

También se formaliza la adquisición de un área de 11.7 hectáreas para el establecimiento definitivo del Recinto a través de gestiones realizadas por el ‘Comité de Apoyo’ que culminaron en la donación del terreno por parte del Sr. Freddy Figueroa, originario de Boaco.

Una vez conseguido el terreno, se obtienen fondos de SAIH-Noruega para la construcción del primer edificio que es actualmente donde funciona la Biblioteca. En este mismo año se trabaja en la primera propuesta de la creación del Instituto de Recursos Naturales, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (IREMADES).