El ingeniero Dans aseguró que desde 2008 se están haciendo estudios sobre este importante mamífero para la regeneración de los bosques.
Promoviendo la protección y la conservación de las especies propias de la región caribeña
El Instituto de Recursos Naturales, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (IREMADES), de URACCAN, también participó en la Jornada Científica Sam Pitts, a través la exposición del Ing. Armando Dans, coordinador de campo del Proyecto Tapir Nicaragua, quien compartió el tema: “El Danto en la RACCS: Avances y retos en su conservación”. El ingeniero explicó, inicialmente, que el Proyecto Tapir Nicaragua es una iniciativa de investigación y preservación de los dantos, en el caso nuestro del Tapir centroamericano, el cual habita en los bosques neotropicales del Caribe Sur.
Asimismo, continúo explicando que, “entre las generalidades del danto, es que se le conoce como el ‘jardinero de los bosques’, por ser una especie herbívora que habita principalmente en las zonas bajas de nuestro país, se distribuye desde el sur de México hasta el norte de Colombia, principalmente en la vertiente del Caribe, y se puede encontrar en el pacífico de Costa Rica y en Panamá”.
“Su alimentación consiste en hojas, corteza, frutos, tallos y raíces y, por su forma de movilizarse en los bosques, les ayuda a regenerarse, por ello se les conoce como los ‘jardineros o arquitectos de los bosques’”, especificó el experto.
El ingeniero explicó que “la especie se encuentra en zonas donde los bosques están siendo fragmentados y esa es una de las razones por las cuales se encuentra en peligro de extinción”.
Según el especialista, se considera que la población nacional de dantos anda entre los 500 a 600 individuos en vida silvestre, lo que es preocupante. Pues de todas las especies de danto en el mundo, que son cuatro reconocidas hasta el momento, la mayoría están peligro de extinción, incluyendo el danto centroamericano.
“Algo interesante de la especie es que ha permanecido de la misma forma que tiene ahora desde los últimos 38 millones de años, por ello también es reconocido como un ‘fósil viviente’”, destacó Dans.
Sobre el proyecto
Dans sostuvo que, gracias a una iniciativa que existía con la Universidad del Estado de Michigan, en convenio con URACCAN, estuvieron haciendo estudios en el 2008 hasta el 2015 sobre la biodiversidad terrestre que existe en la Costa Caribe. Gracias a esos estudiaos e investigaciones se vio la necesidad de conservar esta especie.
Acciones de conservación
En materia de conservación, informó el técnico del IREMADES, “tenemos una estrategia regional de conservación del tapir; se creó una comisión interinstitucional con el Consejo Regional en la que hay sin numero de acciones para poder conservar a los dantos, entre esas están la investigación, la gobernanza, la conservación y preservación, el manejo y la educación ambiental”.
“Además, tenemos un plan de acción que se creó con las comunidades Rama Kriol de Indio Maíz, en la que también hay un sin numero de acciones que se están desarrollando en esta reserva y se han apoyado acciones de protección, además apoyamos el programa de guardabosques comunitarios en Indio Maíz”, precisó Dans.
En relación al territorio de Awaltara, Dans informó que, como IREMADES, “desarrollamos talleres con los líderes, capacitando a los guardabosques territoriales y actualmente hay un área que se acaba de declarar como reserva y que representa el 60% del territorio para conservar especies en peligro de extinción”.
De igual manera, “nuestro proyecto está haciendo colaboraciones a través de la Alianza Mesoamericana para la Supervivencia del Tapir”, aseguró el investigador.
Finalmente, Dans enfatizó en que los retos más grandes que existen para proteger y conservar a este mamífero son, principalmente, la invasión de áreas y territorios, deforestación y el impacto de huracanes.- Inicie sesión para enviar comentarios
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